Nzitonda Patrick es un refugiado de la República Democrática del Congo (DRC). Decidió tomar el examen de GED porque sentía que era demasiado grande para inscribirse en una escuela secundaria tradicional.
Nzitonda vino a los Estados Unidos en marzo de 2016 para vivir con una familia de acogida. Había huido de DRC a Kenia, donde asistió a una escuela durante un tiempo corto antes de venir a los Estados Unidos.
Tenía muchos motivos para obtener su credencial. Primero, quería ahorrar tiempo y obtener su diploma antes de lo que lo haría si asistía a una escuela secundaria de cuatro años. Esto lo llevó a inscribirse en clases de educación para adultos en un instituto comunitario.
El segundo motivo era su familia. Cuando huyó de su país, su madre y sus nueve hermanos seguían en la República Democrática del Congo. Lamentablemente, su padre fue asesinado durante la guerra. Nzitonda no había tenido contacto con su familia desde que huyó y creía que todos habían fallecido.
Una vez que escapara a Kenia, Nzitonda solicitó venir a los Estados Unidos como refugiado y su solicitud fue aprobada. Después de vivir en los Estados Unidos por un tiempo corto, pudo contactarse con su hermano por Facebook. Se enteró de que su hermano estaba viviendo en Kansas y que el resto de su familia había podido llegar a Kenia de manera segura. Ahora puede seguir en contacto con ellos regularmente.
Luego de volver a establecer contacto con su madre, ella se convirtió en el mayor apoyo. Le preguntaba a Nzitonda constantemente sobre la escuela y lo alentaba a que estudiara más. Ella quería que obtuviese un título para que pudiera ayudar a su familia económicamente. La familia de Nzitonda sigue viviendo en Kenia. Sin embargo, viven en un campo de refugiados con acceso limitado a los alimentos, el agua o a las oportunidades laborales.
Aprobar el examen de GED fue un gran logro para Nzitonda. “Haber obtenido mi credencial fue tan importante para mí porque me sirvió como una base para mostrarle al mundo mi fortaleza y mi ambición de convertirme en quien quiero ser”.
Ahora que Nzitonda tiene su credencial, quiere ir a la facultad e ingresar en un programa de odontología. Como odontólogo, Nzitonda puede cumplir su sueño de ayudar a otros al mismo tiempo que ayuda a su familia.